No es un proverbio chino, pero debería serlo: "Cuando la alarma del horno oigas sonar, ve rápido tus galletas a sacar". Porque esto es cómo cuando suena el despertador y lo apagas diciendo "cinco minutitos más", y no sabes cómo pero te quedas dormida otra hora. Que viene fenomenal! todo sea dicho, pero que llegas tarde fijo.
Pues lo mismo. Si no sacas las galletas quedan con un "bronceado excesivo":
...no es que pase nada!, nada grave, vamos, otra hornada y punto, pero esa ya se ha echado a perder... o no? porque la verdad es que quedan bien crujientes e igualmente sabrosas, ¿verdad, hijos?
Tampoco es un proverbio chino, pero es de sabiduría popular que, si de repente no oyes a tu hijo... algo está sucediendo, y con toda probabilidad, algo que no te va a gustar!... aunque al niño sí.
En fin, dicho algo que todas sabemos: vigila tu horno, tus galletas y, por supuesto, a los niños! pasamos a hablaros de
Mar de Cava.
Mar Gómez Espriu es arquitecta, y ha abierto una tienda de arte, diseño, decoración e interiorismo en el mismo corazón del Eixample de Barcelona. El espacio de
Mar de Cava alberga piezas exclusivas de novedosos diseñadores traídas de diferentes partes de Europa y que aquí en España sólo se pueden encontrar en su tienda. Digno de ver, desde luego.
Cuando Mar inauguró la tienda confió en nosotras para hacer las galletas que regaló a sus invitados, así que hicimos su logo, una mirilla dorada.
El trabajo, las prisas, y que las galletas que teníamos para las fotos fueron a par a un pequeño estomaguito! hizo que en su momento, en el mes de junio, no publicásemos aquella entrada y decidimos reservarla para más tarde.
Pero la semana pasada Mar organizó otro evento en
Mar de Cava para diseñadores y prensa, así que nos pidió de nuevo sus galletas pero esta vez quiso aplicar color.
Elegimos con Mar los cuatro colores que véis, el verde, el rosa y el de galleta normal, todas de vainilla, y la galleta de chocolate.
En cuanto a la glasa, a la verde pusimos verde menta, a la rosa violeta (con la glasa aromatizada con violeta), a la de vainilla le pusimos glasa de chocolate, y a la de chocolate la glasa dorada como la mirilla original del logo:
Después escribimos a mano el nombre de la tienda en cada una de las galletas, y el resultado final es éste que véis.
Lo cierto es que disfrutamos mucho haciendo las galletas de colores, y nos encantó el resultado. Y a Mar le gustaron muchísimo.
Así que ya sabéis, si queréis encontrar algo único y diferente pasad por Mar de cava, no os dejará indiferentes!