Las tartas de bcn&cake

Este pasado fín de semana estuvimos en la feria de bcn&cake.

 

Tenemos que decir gracias, gracias y gracias (siempre por tres, claro!) por todas las muestras de cariño que hemos recibido.

Gracias por tantas cosas bonitas que nos habéis dicho.

Gracias por tantas sonrisas que nos habéis dedicado.

Gracias a las valientes (muy valientes!) que hicieron con nosotras el curso de Kitty. (Sí, soy muy exigente en los cursos, manías de una!)

Gracias por todas las fotos que nos hicisteis.

Gracias por enviarnos las fotos y poder hacer un bonito álbum con todas vosotras.

Gracias por interesaros por nuestro trabajo.

Gracias por hablar de nosotras en vuestros blogs y en vuestras páginas.

Y seguiríamos dando gracias, de corazón, porque nos hemos sentido como en casa. Bueno, los pies nos han dolido un poco más, y hemos dormido un poco menos. Pero todo ha valido la pena.

 

(Suspiro)

 

Millones de gracias de todo corazón

MMM

♥♥♥

 

 

 

Curso de macarons decorados

Si me piden una palabra para resumir el curso del día de ayer, diría especial. Muy especial.

Agradecemos a todas nuestras alumnas (y alumnos!) el cariño con el que nos tratan siempre, la disposición tan buena con la que vienen, el buen humor que traen, que se transmite en el ambiente que se crea. De verdad, es fantástico, porque eso hace que nosotras nos sintamos como en familia (sí, más aún).

 

Pero ayer fue especial. Tuvimos unas alumnas insoportablemente aventajadas en dibujo!! (no puedo con la envidia que me causa!!), y, como no, una persona que hizo que ellas se sintieran capaces de hacer todo lo que hicieron, nuestra amiga Lorena, de Biskota, a la que no podemos más que agradecer el día tan fantástico que nos hizo pasar. Por otro lado, no soporto que pinte tan bien!, pero, en fin, una tiene que asumir sus limitaciones! Así que las fotos que os voy a poner son, obviamente, de las súper alumnas que nos acompañaron. Yo creo que pinté dos y me comí treinta. En fin.

 

Y Marta y María amasando, tiñendo y forrando sin parar (por favor, que lleguemos a la feria, por favor, por favor, por favor!)

 

El día húmedo acompañó lo justo, la verdad, algunas bandejas salieron mejor que otras, pero sobrar, ya os digo, no sobró ni uno.

 

En principio Lorena nos trajo unos diseños monísimos de flores, íbamos a pintar cinco tapas (sufriendo por si no nos daba tiempo!). Pero la cosa se fue animando: que si sabes hacer una poinsetia, pues mira que lo probamos, (me como un par), que si hago un árbol de Navidad, (no me gusta como ha quedado, me lo como!), que si improviso con los colores (los tostados también se comen!), que si píntame uno de print leopardo para el cumple de mi niña (que buenos los de violeta!).

Así que, como una imagen vale más que mil palabras... aquí tenéis el trabajo (trabajazo) que hicieron nuestras chicas:

 

 

 

Tarta con peonía para unas bodas de oro

Unas bodas de oro son 50 años de casados.

Se dice rápido, pero 50 años de casados son toda una vida.

Es absolutamente envidiable poder decir que celebras tus bodas de oro.

Pere i Montse han tenido esa suerte.

Pero no todo puede ser cuestión de suerte. No es un tópico eso de que las cosas hay que trabajarlas día a día. Es que es así. Que son 50 años!

 

Montse nos llamó antes del verano, con toda la ilusión de la celebración de su aniversario. En un principio pensaba en unas galletas de recuerdo (sí, también hicimos las galletas. Y no, no tenemos foto!)

Después de hablar varias veces por teléfono, finalmente vinieron a visitarnos Montse madre y Montse hija, y acabamos de perfilar el diseño de las galletas, que fueron adornadas como la invitación que enviaron a sus amigos, y la tarta. Les encantó la que tenemos allí en el Atelier con una peonía rosa y un sténcil con purpurina, así que la hicimos similar.

La tarta era para unas cincuenta personas, así que el piso superior lo hicimos falso, para poder hacerla de tres alturas, que era como la querían, y así poder conservar la parte de arriba decorada.

La base la pusimos un poco amplia porque cuando fuimos a montarla, Monste hija había comprado unos novios que pusimos abajo, y añadimos unas cuantas florecitas más.

 

Desde aquí no podemos más que felicitar con todo nuestro cariño a Pere i Montse. Que si como decía Gardel "veinte años no es nada", cincuenta son un ratito!

Felíz aniversario!

 

Pastel HALLOkitty calabaza

El día de Halloween es lo que tiene.

Te lo pasas preparando días y días, y en cuanto pasa, se te hace raro ver de nuevo una calabaza, una bruja o un gato negro.

 

Es como Navidad. Una se tira preparando ideas, regalos, lo que harás de cenar, pensando en los niños, las felicitaciones de Navidad, sí, nosotras somos de las que todavía las mandamos por correo. De hecho yo misma dedico un día para hacer fotos a los niños y hacer una foto lo más bonita posible. Y esperamos con ansia las que manda nuestra cuñada Sonia con nuestras sobrinas, ¡son geniales!

Pero de Navidad ya hablaremos... a partir del lunes mismo! jajajaja

 

Como decía, que Halloween ya fue anoche.

Anoche tendríamos que haber hecho esta entrada y haber dicho:

¡¡BOOOOO, felíz noche de Halloween!!!

Pero el cansancio nos pudo.

Así que, como hoy es el día de todos los Santos, el de toda la vida, vamos, pues os dedicamos esta entrada de Kitty, que sabéis que es nuestra favorita, y que también se disfrazó en la noche más terrorífica del año.

Pastel Mario Bros Hallowenn

Tenemos un vecino que se llama Carlitos y tiene cinco años.

Nos viene a visitar de vez en cuando.

Nos llama "la fábrica de galletas, la mejor del mundo", nos encanta Carlitos. Y anoche nos vino a visitar disfrazado de vampiro, estaba terrorífico!!

En el "truco o trato", obviamente, le dimos galletas.

 

Cuando Carlitos vio la tarta de Halloween se quedó encantado, pero ya le dijimos que la tarta era para un niño muy especial que se llama Unai.

Y es que, hace ahora justo dos años, nosotras empezábamos a hacer galletas. Y el primer encargo que tuvimos fue para Unai.

El año pasado le hicimos la tarta de la casa encantada, y este año hemos hecho una tarta de videojuego (mundo 8, menos mal que Marta entiende de ésto!).

 

Se hizo de noche. Al cerrar la puerta del taller, con ese frío que te cuesta un poco respirar porque se te hiela la naríz, vino de repente un olorcito a castañas asadas, a hoguera de chimenea.

 

Ese olor me recuerda a cuando éramos pequeños, cuando no sabíamos ni que existía Halloween a nueve horas de sol de nuestro país. Cuando mi abuela nos mandaba castañas gallegas desde una aldea de Lugo, y mi madre nos las asaba por sartenes, y casi nos quemábamos los dedos pelándolas, pero es que nos rechiflaban. Nadie quería boniatos, ¡éramos pequeños! preferíamos las castañas.

Ese olor, me recordó anoche, que aquí seguimos teniendo castañada.

Y hoy, día de todos los Santos, nos vamos a comer castañas gallegas a casa de mi madre. Sí, las de nuestra yaya María, la de Escairón.

 

Pero anoche fue Halloween.

Y ésta es la tarta que le hicimos a Unai con todo nuestro cariño.