San Valentín cupcakes y los macarons desaparecidos

El otro día estuvimos preparando macarons para decorar. Hicimos unos verdes monísimos que ya colgaremos, pero la historia viene con los rojos.

Quedó un rojo precioso!! De esas veces de las que te sientes súper orgullosa de tu colorante Extra red de Sugarflair, monísimos! Así que, además de hacer un montón de macarons redonditos, los hicimos también en forma de corazón. Cómo me gustan!

El caso es que nos pusimos a recoger y dije: "todos éstos los guardo aquí". Porque, como sabéis, si se guardan sin rellenar, las tapas duran un montón de días.

 

Ayer, además, horneamos cupcakes. De chocolate. Sale tan buena la receta, que te los comes solos, súper tiernos y jugosos. Recién salidos del horno. Todo el atelier olía a chocolate.

Aún así, preparamos un ganache de chocolate con leche y fruta de la pasión. Y es que la pasión nunca hay que perderla. Uno tiene que apasionarse siempre con todo lo que hace.

 

 

Me dispongo a montar la foto y le digo a Marta... ¿donde guardé los macarons????

Marta me mira como si le estuviese preguntando algo sobre física cuántica. Y no es para tanto. Pero, ¿donde guardé los macarons????

En fín, si los hubiese guardado María, que cuando guarda algo se mimetiza con el entorno y no hay forma de encontrarlo, pues vale!

Cuando María guarda algo, sólo lo encuentra María! Pero, los había guardado yo!!

Bueno, pues como guardados por María, no fuí capaz de encontrarlos.

 

Por suerte, tenía a mano algunos de la feria del domingo, así que los aproveché para hacer la foto. Pero el resto, he sido incapaz de encontrarlos.

Marta todavía se está riendo ¿pero cómo puede haber desaparecido ese montón de tapas de macarons? Pues ya quisiera saberlo yo misma.

Espero encontrarlos antes de que sea demasiado tarde!

Mientras tanto, id preparando vuestra pasión para el día más amoroso del año!