Mi pequeña Rebeca cumplió 3 años el 1 de julio. Justo cuando nosotras empezamos con el taller.
En la guardería le hicieron su corona y su minifiesta con sus amiguitos.
Pero teníamos que celebrarlo en casa.
Como ya os hemos explicado alguna vez, somos seis hermanos. Normalmente nos reunimos una vez al mes y celebramos los cumples de ese mes (hermanos/as y cuñados/as y sobrinos/as, que no nos perdemos una!). Pero este verano se casó nuestro hermano pequeño, se casó un primo nuestro, hicimos la fiesta sorpresa hawaiana de María de sus 30 años, cada uno, además, tuvimos bodas de amigos, vacaciones, compromisos.... en fín, que mi pobre Rebeca me preguntaba por su tarta cada día cuando entraba por la puerta: "mami, ¿hoy es mi cumple, ya?, ¿hoy me has hecho mi pastel?", "no hija, no, yo te aviso".
Mi niña pequeña, con el "yo te aviso" hemos pasado todo el verano, día tras día. Y hasta se ofreció a ayudarme: "yo te ayudo con mi rodillo, mami!".
Pobrecita, que aguante.
Y encima me pidió una tarta de La Bella durmiente. Pero ya no sabía de donde sacar el tiempo. Total, que como Peppa Pig la vuelve loca, negocié con ella un cambio de decoración, y con su mochila nueva colgada en la espalda (mochila de Peppa Pig, por supuesto) aceptó encantada.
Luego me sentí fatal. "Pobrecilla", me decía, "casi tres meses esperando para celebrar su cumpleaños y encima le hago la tarta a lo rápido". No me digáis nada de nada, que bastante mal me sentí yo sola!!
Pero cuando se levantó el domingo por la mañana y se le iluminó la carita con una sonrisa diciendo... MI PASTEL!!!! entendí que realmente le daba lo mismo y que ya no se acordaba de la princesa Aurora, ni del huso ni de la rueca. Ni siquiera de las hadas Flora, Fauna y Primavera.
De hecho, creo que hasta olvidó todo el tiempo que había pasado y se concentró en la corona dorada de Peppa mientras decía a su hermano: "mira Héctor, esta soy yo, como una princesa!"
Se volvió loca con los regalos, cada vez que abría uno, aplaudía y decía "otro, otro, otro...!!". Como era de esperar, no tuvo piedad con Peppa, bueno, ni ella ni el resto de niños, el pastel estaba desmoronado en la tercera foto. Se puso de chocolate hasta las pestañas. Y acabó rendida por la noche. Eso siempre es garantía de lo bien que lo han pasado.
El año que viene no nos pasa, ya aviso que celebramos su cumple en su día!
11 comentarios:
Mi hija, que hoy ya tiene 10 años, también ha estado encantada con la aventuras de Olivia (ese es el nombre con el que se la conoce en Argentina).
¡Qué hermosos recuerdos de cumpleaños para tu niña! Por fortuna los chicos no dimensionan el tiempo de la misma manera que los adultos y para ella la historia se reducirá al cumple con Pepa pig.
Saludos!
Silvia
Una monada de tarta con una historia preciosa.
Felicidades con retraso a tu pequeña.
Un beso.
Una tarta preciosa que estoy segura compenso toda la espera, Un besito a Rebeca tiene que ser una niña encantadora, bicos.
no se que me gusta mas si el pastel o el comentario! besos
Que hermoso todo.
Pues con este pastel se perdona tanta tardanza. Y seguro que tu princesa fue más feliz que nadie.
Besos
Me encanta la tarta. El cumple de mi niña es en 10 días y tenía una idea ya para su tarta, pero esta me ha encantado. Lo que veo un poco complicado es la cabeza, que están perfectas hechas. ¿Hay algún truquillo?
Muchas gracias y enhorabuena.
Patricia
Te ha quedado genial! =D
Espreciosa, me encanta!! y por supuesto me ha encantado imaginar la cara de tu niña cuando vio la corona
Que buen trabajo el vuestro! Teneis un premio nuestro esperándoos! Enhorabuena!
http://maytcakes.blogspot.com.es/2012/10/reparto-de-premios-versatile-blogger.html
que cosa mas bonita, que manos teneis, felicidades
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