No lo he podido evitar. No solemos poner dos veces trabajos iguales, pero es que la violeta me puede. De hecho creo que son mis favoritos. Todos los cupcakes son deliciosos bocados, pero el cupcake de violeta con frosting de mascarpone de violeta, me puede.
Las flores que los adornan son violetas. Éstos cupcakes viajaron a Zaragoza para la feria de muebles en la que participaron Muebles Ros.
4 comentarios:
woooww¡¡¡ si es que tienen una pinta deliciosa y superdelicada, creo que también podrían conmigo. Un abrazo.
Perfectos, como siempre. Felicidades.
...mmmmmmmmm...Tienen un color de lo más apetecible.
Ya he visto las tres entradas y no sé con cual quedarme, aunque la idea de las galletas con formas de piezas de madera me ha parecido de lo más original y divertido...
Un besote, mis soletes.
Zulima.
Qué delicia de cupcakes y qué bonitos quedan.
Donde conseguís el aroma de voleta?
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