Javier quiere sorprender a su mujer. Es San Valentín, y además están esperando un bebé, por lo que nos pide un pastel que represente su amor, y algo que haga referencia a la dulce espera. Como nos da carta blanca, decidimos hacer el bizcocho en forma de corazón. Las flores rojas. Y modelamos un bebé dormidito sobre su almohada copando el pastel. Ella se emocionó.
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